Propicios días, ciudadanos. ¿Algún quebranto?
Lo
que hoy os traigo es, lo que yo considero, una pequeña joya en pleno
proceso de pulido. Por si aún no lo conociais, hoy os voy a hablar de Proyect Zomboid:
Proyect Zomboid es un sandbox
de supervivencia con algunos toques de rol, en el que asumes el papel
de un pobre superviviente que inicia su rutina en pleno apocalipsis
zombie.
Qué argumento tan excéntrico y original, ¿verdad?
Quizá no se lleve el premio al mejor guión, pero os advierto que engancha y mucho. Así que os importe o no, os lo voy a contar:
Comenzamos
creando a nuestro Truman particular, quien sufrirá en sus trémulas
carnes nuestros errores y malas decisiones. La ficha del personaje, como
su personalización, es austera y espartana. Tan solo nos dejarán elegir entre
género, color de piel, peinado y color del cabello. Donde si nos dejan
extendernos un poco más,
es a la hora de elegir los rasgos del mismo, pero en Ordo Ludum somos
gente muy ocupada así que elegimos una de las clases ya predefinidas que
nos dan para elegir, como por ejemplo: Bombero, Obrero, Guardia de seguridad, Policía y
Guardabosques.
A quién conozca esta referencia le daremos 1 Ordopunto.
Una
vez dentro del juego, nos muestran una brevísima introducción en la que
nos meten en situación con la lapidaria frase "This is how you died"
(Para los de la LOGSE: "Así es como moriste") y superado el impacto
psicologico del Spoiler, despertamos en una pequeña casa de un barrio
aleatorio del condando de Ningunaparte, al norte de Nonosimporta.
Resulta fácil dar por sentado que se trata de tu propia casa, pero tras
haber visto a Christopher Nolan vamos a empezar a dejar de dar cosas por
sentado.
Lo
primero que haremos será saquear nuestra propia casa en busca de cosas
utilidad que no encontraremos. Yo dispongo de un variado arsenal en mi
casa, porque como buen freak, llevo más de 10 años preparado para el
apocalipsis zombie. Sin embargo, una persona normal raramente gozará de
algo similar a un arma, a excepción de esa carísima sartén de mango
ergonómico y plancha antiadeherente que tu madre nunca te deja usar o de
la escobilla del baño. Así que cogemos todo lo que nuestro inexistente
criterio considerará útil (Tapas de yogurt premiadas, nunca salgo de
casa sin ellas) y nos lanzaremos a la aventura.
Y
bien, aquí estamos, en medio de ninguna parte, con una ristra de
salchichas colgando del bolsillo trasero de nuestro pantalón y
potencialmente rodeados de zombies. ¿Por dónde empezar a buscar cosas
útiles? ¿En una ferreteria? ¿En una tienda de armas? ¡No! Tras 24
temporadas de "Los Simpson", todos sabemos que el mejor lugar por el que
empezar a mirar es la casa del vecino.
Posiblemente
intentaremos entrar por la puerta, pero amigos, incluso en la no-muerte
las personas somos celosas de que cualquier extraño ponga sus
grasientas pezuñas en nuestros tesoros. Así que tras hacer algo de
ruido, decidimos pasar al Plan B de Bentana (Un amigo de lo ajeno cuyo
modus operandi era colarse por las ventanas, ironias de la vida). ¡Ha-há!
Ventana abierta, así que ágil cual marsupilami nos colamos en la casa
de nuestro vecino. Como era de esperar, la casa está tranquila, a
oscuras y huele intensamente a alcanfor.
Comenzamos
el saqueo, revisando habitación por habitación, sistemáticamente y de
forma casi profesional. Cogeremos cosas que no necesitaremos, pero que
cogeremos simplemente porque podemos (Chúpate esa, civismo).
Regocijandome en mi propia maldad, le robo una de sus chaquetas y me la
pongo, aunque no estoy muy seguro de por qué hago esto último. Sigo
buscando y subo al piso superior.
Registro
algo que es sagrado hasta para los vampiros, el lugar donde duerme, y
he de decir que lo más interesante que encuentro es un periodico del día
anterior y un manual de recetas de cocina. Tán solo me queda por registrar una pequeña habitación al otro lado de la cama que a todas
luces parece un vestidor.
Sin demasiada esperanza, y pensando en dónde puedo continuar buscando algo vagamente parecido a un arma, abro la puerta.
Sin demasiada esperanza, y pensando en dónde puedo continuar buscando algo vagamente parecido a un arma, abro la puerta.
¿Qué habrá detrás de la puerta del vestidor?
a) Un vestidor.b) ¡Un barco!c) Una grieta en la disformidad.d) Mi vecino.e) Una caja sorpresa.f) La virtud perdida de la hija del molinero.
Para
mi sorpresa, me encuentro a mi vecino quien, encantador como siempre,
se abalanza sobre mí con dudosas intenciones. En cualquier otro
contexto, posiblemente sería incómodo, pero me sentiría halagado. Sin
embargo, ahora mismo lo único que quiero es quitarmelo de encima y salir
corriendo de allí.
No obstante, el destino es cruel y mi sentido de la táctica y percepción
del entorno, pobre. En mi de huída de la habitación, termino quedando
atrapado entre la cama, la pared, la mesita de noche y mi,
autodenominado, nuevo mejor amigo. Sumando todas las variables
disponibles en ese momento, y teniendo especialmente en cuenta que los
puños nunca fueron armas efectivas contra los zombies, llego a la
conclusión de que mi única oportunidad es dialogar con el agresor a
golpe de sartén.
He
de decir, a modo de resumen, que tras llamar la atención de todos los
zombies shaolín de la zona gracias al gong que improvisé con la sartén y
la cara de mi vecino zombie, éste consiguió imponerse con mejores
argumentos y mordiscos, sobre todo mordiscos, deleitandome con una
muerte más bien poco épica.
Y ahora unas estadísticas de mi primer partida:
Tiempo sobrevivido en el juego: 2 horas.Tiempo de real de juego: 5 minutos.Distancia recorrida: 50 metros.Objeto más valioso saqueado: La chaqueta, aunque no es tanto un valor material, como sentimental.Objeto más útil: La sartén, aunque definitivamente no tan útil como me habría gustado.Zombies encontrados: 1
Admitiré, en "petit comité", que la dificultad del juego me ha pillado totalmente por sorpresa y hace que la experiencia de juego sea realmente intensa, ya que cada fallo es complicado de enmendar y las consecuencias de los mismos van a ser arrastradas algún tiempo, si es que consigues sobrevivir lo suficiente.
En mi cabeza, mi muerte era más bien algo así:
Así
que, tras haber traicionado vilmente la confianza que Truman depositó
en mí para guiarlo hacia la salvación, os lanzo una pregunta:
¿Que habríais hecho vosotros?
Saludos cataclísmicos.
gran aportación, ando ojeando ahora mismo la demo, un par de preguntas.
ResponderEliminarCuanto cuesta el juego ?
tiene o tendrá modo online ?
alguna forma de conseguir una versión completa, gratis ?
Dudas anotadas. Ya que voy a colgar un gameplay intentaré responder a todas las preguntas que nos dejeis en el blog.
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